“Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!”

Una vez terminada la Semana Santa, los catorce seminaristas de la etapa discipular hemos tenido unos días de convivencia en Monasterio de la Conversión, en Sotillo de la Adrada. Allí una comunidad de hermanas agustinas testimonian la belleza de la vida consagrada y ofrecen una hospitalidad que habla del amor de Dios. Pudimos disfrutar de […]